El discurso presidencial de De la Sota

El gobernador de Córdoba sorprendió ayer a la noche al irrumpir en la Legislatura provincial con un contundente discurso en el que reconoció los problemas fiscales del distrito pero al mismo tiempo asumiendo el costo político del ajuste que necesita implementar. Con un perfil claramente opositor, De la Sota se catapulta con fuerza como un candidato presidenciable

En una jugada maniobra muy poco frecuente entre sus colegas, el gobernador de Córdoba José Manuel De La Sota irrumpió ayer a la noche en la Legislatura cordobesa para dar un contundente discurso, en el que no ahorró críticas al gobierno nacional. El gobernador anunció cuatro iniciativas, dos de ellas ligadas a la disputa que mantiene con el gobierno nacional por los fondos coparticipables de la Anses y otras dos ligadas a los planes oficiales de vivienda e inversión pública. Agradeciendo a la oposición, De La Sota se mostró así como un candidato presidenciable. Reconoció los problemas que actualmente aquejan al estado provincial pero proponiendo al mismo tiempo las soluciones, no exentas de los costos políticos que implica todo proceso de ajuste. El fin del pacto fiscal “Vengo hoy a este recinto para agradecer a todas las fuerzas políticas el respaldo que dieron a la presentación que hemos hecho ante la Corte Suprema de Justicia, en demanda de los fondos que la Nación le debe a Córdoba”. Así fue como De la Sota inció su discurso, en donde si bien hubo guiños al gobierno nacional, no ahorró en críticas.

“Vengo también a felicitarlos y agradecerles por la aprobación del proyecto relativo a la recuperación del 15% de la coparticipación federal que nos corresponde”, agregó, en referencia a la aprobación por unanimidad de la denuncia al pacto fiscal de 1992, en la que las provincias renunciaron al 15% de los fondos coparticipables de la Anses a cambio de que el gobierno nacional financiara los eventuales déficits en las cajas de los distritos. La demanda, aseguró, fue porque “no nos quedó otra”, "después de infructuosos siete meses de diálogo no atendido”. El gobernador acusó directamente al gobierno nacional de no haber financiado el déficit de 19 meses de su caja previsional, de la que tuvo que hacerse cargo la jurisdicción. Esa suma alcanzan los 1.040 millones de pesos por el 2011 y 970 millones en lo que va de este año.

Reforma previsional

“Yo vengo hoy a decirles a todos aquellos que nos piden que realicemos todos esos ajustes, que no vamos a hacer lo que ellos nos recomiendan, o nos exigen, que hagamos”, declaró furioso el gobernador cordobés, respondiendole así al gobierno nacional que pide “armonizar” el sistema previsional a cambio de girar el 15% de los fondos coparticipables. Es que en esa provincia los jubilados cuentan con el 82% móvil, y la jubilación futura se calcula en base a los últimos 4 años y no los últimos diez como lo quiere el gobierno. “No hemos renovado la emergencia previsional y no vamos a volver a ella”, afirmó para calmar las aguas. Pero luego advirtió con crudeza que “es también evidente que la provincia no puede seguir financiando como hasta ahora a la Caja de Jubilaciones”, exponiendo sin rodeos el conflicto que atraviesa el estado cordobés. Y a continuación presentó el proyecto de ley.

“El mecanismo propuesto consiste simplemente en que los reajustes de los haberes de los jubilados en función de los futuros aumentos salariales, empiecen a regir a partir de los 180 días del momento en que se produzca dicha variación salarial”, explicó. “Concretamente: los jubilados cordobeses van a seguir cobrando todos los aumentos que la provincia le de en el futuro al personal activo, respetando el 82% sobre el salario bruto, pero lo empezarán a cobrar 180 días después que los trabajadores activos”, sostuvo. Esta medida ya obtuvo el rechazo de sectores gremiales, que la consideraron una forma de hacer bajar las jubilaciones. Sin embargo, De la Sota enseguida adelantó, hábilmente, que en el mismo proyecto de ley “se eleva la jubilación mínima a 2500 pesos mediante un complemento previsional solidario, para todos aquellos que no tengan otra prestación por la caja o por cualquier otra entidad adherida al sistema de reciprocidad jubilatorios”.

Viviendas

“Quiero formular mi agradecimiento a la Unión Cívica Radical que nos hizo llegar la propuesta de que rehabilitáramos el fondo de viviendas de Córdoba o FOVICOR”, puntualizó el dirigente. El objetivo, señaló es “poner orden en un sistema de viviendas que tiene más de 50.000 unidades entregadas y que sólo está recaudando entre 6 y 7millones de pesos mensuales”. “¡Esto no puede ser!”, exclamó. Y aquí dispara otra de las medidas poco gratas para los cordobeses: “aumentar las cuotas en una proporción que ubique a éstas por debajo del 50% del precio de un alquiler razonable, que se van a ir actualizando en base a los incrementos salariales de los empleados públicos”, detalló. “Con esos recursos y todos los que logremos que envíe la Nación, rearmaremos el FOVICOR”, aseguró. Rutas provinciales Por último, el gobernador anunció aumentos en los combustibles para financiar reparaciones y ampliaciones de obras viales, que “la Nación no hace y Córdoba necesita”. “Para cumplir con todos esos objetivos estamos creando una tasa vial sobre los combustibles, que pagaremos entre todos los cordobeses y quienes transiten por nuestra provincia, y que será de unos pocos centavos por litro”, anunció. “La Argentina ha avanzado mucho en la última década; no podemos desaprovechar ahora esta oportunidad que tenemos de continuar creciendo económicamente, de consolidar nuestro sistema político como una democracia federal” Cerrando el discurso, De la Sota realizó una crítica solapada al krichnerismo.

“No separemos con discriminaciones, aquello que puede y debe estar naturalmente unido”, señaló. “Encontremos soluciones en el dialogo, que es el único y mejor camino”, concluyó. La sólida imagen que mostró De la Sota no puede pasar desapercibida para el kirchnerismo, ni para cualquier otro dirigente que quiera mostrarse como presidenciable. El gobernador cordobés terminó de consolidar un perfil sólido, con un discurso que dio respuestas y no más incertidumbre.