Crece la bronca

Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti, los dos candidatos que encabezaron las colectoras que adhirieron a Daniel Filmus, y que lograron renovar sus bancas, dieron el portazo por "maltratos". El dilema es que queda Juan Cabandié, quien no sólo creen que arruinó el "prestigio" de La Cámpora, sino que además, según el kirchnerismo, es el culpable de la derrota porteña.
El joven representante de La Cámpora, Juan Cabandié, se jugaba mucho más que su banca en las elecciones porteñas del domingo. Pues, debía plasmar en las urnas que la implacable intervención de Cristina Fernández a favor de su agrupación La Cámpora en el armado de las listas había sido un acierto. Puertas adentro, también debía demostrar a sus pares Andrés Larroque y Mariano Recalde, que tenía razón cuando los desplazó del armado de las listas comunales, bajo el argumento de que los barrios porteños eran su dominio exclusivo, mientras que a ellos les cabía "lo nacional". Sin embargo, los magros resultados que obtuvo, apenas el 14% de los votos (frente a, por ejemplo, el 44% que sacó en el PRO, Sergio Bergman), sólo pudo marcar lo que, en el Frente para la Victoria, catalogaron como una "catástrofe" en la mayoría de las comunas. Según dijo un dirigente de un movimiento social con llegada a la Rosada al sitio 'La Política Online', puertas adentro, ya se habla dentro del peronismo, como si se tratase de una telenovela, de "El fracaso de Juan". Y algunos, hasta lo festejaron: ¿qué mejor venganza para aquellos kirchneristas que quedaron heridos por el cierre de listas de Cristina que una baja performance de La 'bendecida' Cámpora? Ni hablar de los dirigentes del PJ, los movimientos sociales, los gremios y Kolina, la agrupación de Alicia Kirchner. De esta manera, y más allá de asegurarse su banca y lograr otras 4 para el FpV, el desempeño de Cabandié se traduce en un verdadero desprestigio para La Cámpora y abre el espacio de discusión a los jóvenes peronistas que no la integran. "Hubo una militancia muy de colegio secundario", sostienen en el ámbito político y ponen como ejemplo la falta de movilización real de los camporistas en el mismo día de la elección. Faltos de experiencia electoral, los militantes prefirieron hacer barullo en el local nacional de San Telmo antes de asegurar el control de los comicios. "No saben fizcalizar una eleción, ni llevar a la gente a votar, se juntaban para cantar y boludear entre ellos, con el agravante que cortaban la calle y acaso fastidiaban a algún votante", agregó la fuente consultada.
Por su parte, los legisladores Aníbal Ibarra y Gabriela Cerruti que también respaldaron desde el primer momento al candidato a jefe de gobierrno de la Rosada, dicen que no recibieron un trato igual del kirchnerismo, que se cerró en La Cámpora durante la campaña. Y ahora, el progresismo podría vengarse y abandonar al senador de cara a la segunda vuelta del 31 de julio. De esta manera, si la carrera de Filmus hacia el ballotage ya era matemáticamente quimérica, ahora deberá enfrentarse al abandono de campaña de quienes encabezaron las colectoras del progresismo que adhirieron a su candidatura. Las declaraciones de Aníbal Ibarra de ayer lo resumieron de la mejor manera: "ayer no pudimos subir al escenario con Gabriela Cerruti" para saludar al candidato a jefe de gobierno del kirchnerismo. En tanto que Cerruti, que había dicho que su sello tuvo que "bancarse sin aparato, sin apoyo", se fue de vacaciones, agotada por la campaña. A lo que apuntan tanto desde Diálogo por Buenos Aires como desde Nuevo Encuentro es al ninguneo que recibieron de parte del kirchnerismo, al que en definitiva le terminaron traccionando casi la mitad de los votos que obtuvo Filmus. "Nos maltrataron mucho en el acto de campaña, no nos dieron bola", dijeron. Y como tanto Ibarra como Cerruti ya lograron renovar sus bancas (y sumaron un legislador más cada uno), no ven como una necesidad salir a hacer campaña por una fuerza que no les retribuyó el respaldo. Las listas de Ibarra y la de Cerruti sumaron en conjunto el 13,12% de los votos. Una suma crucial para Filmus, que necesita más del 22% de lo que obtuvo el domingo para derrotar a Macri. Pues, Filmus quedó más sólo que nunca, acompañado sólo por una agrupación a quien acusan de "fracasados".